Ya no jugamos, a imaginar los deseos ni nos sentamos en la plaza del mercado
Ya no me tomo los latidos tan apecho de mi corazón insatisfecho, que se ha calmado.
Sinceramente, ya no me miro al espejo.
Por que la cara de niño se ha borrado con el viento... con el viento... con el viento...
El aire que respiramos esta envenenao...
Se van volando las tejas de mi tejado.
Demasiadas veces, vino a verme el miedo y cerré los ojos para no ver.
Se va por el techo y desaparece y no se nunca cuando va a volver.
Yo ya no vivo tan cerca de la frontera y nunca me olvido que vengo del horizonte.
Ahora levanto, mi alma gris por bandera para que baile con este viento del norte.
Hace ya tiempo, que no me quito el sombrero. Demasiadas puertas hemos traspasado.
A quien habría, que ponerle un monumento es al Dios de los Corazones Marchitados por el Tiempo... por el tiempo... por el tiempo...
Se van borrando preguntas, que aún no he contestado.
Por que la cara de niño se me ha olvidado
Me invento un cuento y se lo lleva el viento.
Y no me cuadran las cuentas y se me olvidan los inventos.
Me invento un cuento y se lo lleva el viento.
Y no me cuadran las cuentas y se me olvidan los inventos.
Me invento un cuento y se lo lleva el viento.
Y no me cuadran las cuentas...